La violencia familiar consiste en un asalto de cualquier tipo verbal, físico, emocional, sexual o la negligencia activa o pasiva-que es cometida por una persona o personas contra otra dentro de una familia, si están casados, relacionados, que viven juntos o separados, o divorciados. internacionales de investigación actual indica que la violencia familiar es un problema mundial. Se produce entre los individuos de todas las edades y nacionalidades, en todos los niveles socioeconómicos y en familias de todos los tipos de fondos y no religiosa religiosa.La tasa global de incidencia se ha encontrado para ser similar para la ciudad, suburbanas y comunidades rurales.

La Biblia indica claramente que el signo distintivo de los creyentes cristianos es la calidad de sus relaciones humanas en la iglesia y en la familia. Es en el espíritu de Cristo de amar y aceptar, de tratar de afirmar y ayuden a otros, en lugar de abuso o desgarro unos a los otros hacia abajo. No hay espacio entre los seguidores de Cristo para el control tiránico y el abuso de poder o autoridad. Motivado por su amor a Cristo, sus discípulos son llamados a mostrar respeto y preocupación por el bienestar de los demás, a aceptar hombres y mujeres como iguales, y reconocer que toda persona tiene derecho al respeto y dignidad. La falta de relacionarse con los demás de esta manera viola su personalidad y devalúa los seres humanos creados y redimidos por Dios.

1. Para atender a las personas involucradas en violencia familiar y para responder a sus necesidades:
a. La escucha y la aceptación de aquellos que sufren de abuso, y la afirmación de amar a la persona de más valor y el mérito.
b. Destacando las injusticias del abuso y hablar en defensa de las víctimas tanto dentro de la comunidad de fe y en la sociedad.

c. Enfoque de la luz del Evangelio sobre la naturaleza de marido-mujer, padres e hijos-, y otras relaciones cercanas y habilitando a personas y familias a crecer hacia los ideales de Dios en sus vidas juntos.

Si hemos de vivir como hijos de la luz, debemos iluminar la oscuridad donde la violencia familiar se produce en medio de nosotros. Hay que preocuparse unos por otros, aun cuando sería más fácil permanecer al margen.
(La declaración anterior es informado por los principios expresados en la Escritura siguientes pasajes: Ex 20:12; Mateo 7:12; 20:25-28, Marcos 9:33-45; Juan 13:34; Rom 12:10, 13; l Cor 6:19; Gal 3:28; Ef 5:02, 3, 21-27; 6:1-4; Col 3:12-14; 1 Tesalonicenses 5:11; 1 Timoteo 5:5-8).

      
 

BENGIE - EL AMOR DE UN PADRE